Una vez que ya has redactado y aprendido tu curriculum, hayas pensado lo que dirás y en qué manera harás relucir tu presencia en la sala de entrevista es necesario que controles bien lo que dirás de ti mismo, no en palabra sino en presencia, es por eso que tienes que tener muy en cuenta que aunque tu aspecto personal luzca bien y tu discurso sea ideal, es tu lenguaje corporal el que hará que ellos puedan comprar la imagen que les estas tratando de vender.
- Presencia impecable. Visto adecuadamente para la ocasión. Cuida que estés bien presentable, bien peinado, trata de usar algo de colonia (no mucho, pero si lo suficiente para que pueda ser algo por lo cual recordarte).
- Postura corporal. Mantente firme, pero relajado. No estés con los brazos cruzados, aprieta la mano firmemente pero sin excesos.
- No muevas mucho las manos, mantenlas sobre la mesa y mostrando las palmas.
- No olvides sonreír. Muestra entusiasmo y no bajes el ánimo, muy difícilmente contrataras a alguien que llegue a aplicar a tu empresa con la cara larga, ¿Te parece motivado para trabajar alguien así?
- Se puntual. No llegues tarde, esto es algo que se toma muy en cuenta a la hora de cualquier entrevista en cualquier lugar. La razón, simplemente piensa ¿te confiarías en contratar a alguien que ni siquiera tiene el trabajo y ya está llegando con retrasos?
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