Hoy toca también noticias (en realidad tocaba ayer, pero no pude escribir) para contaros las cifras que salieron del paro del pasado mes de septiembre:
El número de parados avanzó en 95.367, con lo que el total de desocupados alcanza el volumen de mayo de 1997. En el último año, el desempleo creció un 30%, una tasa desconocida desde 1979.
El número de parados encadena ya dieciséis meses de crecimiento ininterrumpido. En el último mes, la bolsa de desocupados registrada en los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem) avanzó respecto a agosto en 95.367 personas, un 3,77%. Este incremento sitúa ahora el número total de parados por encima de los 2,6 millones.
Trabajo lo dijo ayer alto y claro: los datos de paro de septiembre “son malos” y no serán los últimos lastrados por los tambores de recesión que se ciernen sobre España.
Si la hemorragia continúa, el Gobierno seguirá aumentando el hoyo de su déficit para inyectar más dinero al Inem –para 2009 se han presupuestado casi 19.300 millones de euros, más un fondo extra de 2.000 millones de Hacienda– y cumplir, así, la promesa de que nadie se quede sin cobrar su prestación.
Pero lejos de levantar el vuelo, el mercado laboral sigue atravesando un duro ajuste, en el que la construcción es la principal soga. En septiembre, el incremento del paro interanual en este sector fue del 85%, un récord absoluto en las estadísticas. Esto significa que en los últimos doce meses el ladrillo ha arrojado hasta las listas del Inem a 443.301 personas, esto es, a siete de cada diez parados nuevos.
Aunque con menor intensidad, la agricultura (con un crecimiento del desempleo del 30,1%%, en tasa interanual), la industria (31,3%) e, incluso, los servicios (24,2%) han contribuido a cavar la fosa del paro, con unos ritmos de crecimiento que hacen eco en las estadísticas. En conjunto, hay que remontarse hasta enero de 1979 –año en el que el desempleo avanzó un 31,7% en términos interanuales– para observar un crecimiento de la desocupación similar al del último mes, que fue del 30,1%.
Incluso en los meses de septiembre comprendidos entre 1991 y 1994 el mercado de trabajo no había salido tan mal parado. De hecho, el paro sólo repuntó –14 puntos– en 1993. En el resto, se redujo.
La falta de engrase se ha dejado notar también en el número de afiliados medios a la Seguridad Social, que se redujo un 1,4%. Esto implica que, por cuarto mes, se destruye empleo neto tanto en la construcción (pierde 351.316 cotizantes), como en la industria (90.179 menos). Mientras, los servicios se mantienen en crecimientos débiles (los cotizantes crecen un 1,1%), el menor crecimiento interanual desde 2001, según Agett.
Pero si se tiene en cuenta el dato a 31 de septiembre, que Trabajo no facilitó ayer, el ritmo de destrucción de empleo se agudiza. Basta comparar la afiliación entre los últimos días de mes de septiembre de 2008 y 2007: la diferencia es de 470.688 personas. Es decir, la cotización cayó en el último año un 2,4%, un punto por encima del cálculo que Trabajo da como “oficial”.
Más información: Expansion.com
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