En el mundo laboral desgraciamente no es frecuente ver cómo las empresas incorporan a sus plantillas trabajadores con alguna discapacidad, a pesar de que ello conlleva una serie de ventajas que pueden llegar a suponer un ahorro de 10.000 euros anuales para el contratador.
Y eso a pesar de que la legislación española obliga a las empresas de más de 50 empleados a incorporar a sus plantillas un 2% de trabajadores con discapacidad, lo cual se cumple sólo en un 20% en el mejor de los casos.
Entre las ventajas económicas que ofrece la contratación de una persona con discapacidad nos encontramos:
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Para contratos temporales bonificaciones de la cuota empresarial de la Seguridad Social y subvenciones para la adaptación del puesto de trabajo.
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Para contratos indefinidos bonificaciones de la cuota empresarial total, subvenciones al comienzo del contrato, deducción del Impuesto de Sociedades y subvención para la adaptación del puesto de trabajo.
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Para contratos de formación o prácticas y de interinidad o sustitución también existen bonificaciones y deducciones.
Existen otras ventajas para la empresa tales como la mejora de la imagen externa de cara a potenciales consumidores o clientes.
Ojalá que poco a poco cada vez sean más las empresas que incorporen personas discapacitadas a sus plantillas, ya que la experiencia demuestra que cumplen con sus tareas tan bien como cualquiera de sus compañeros.
Fuente: emprendedores.es
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