Enfermedades profesionales, las contingencias adjuntas al trabajo

Enfermedades profesionales, las contingencias adjuntas al trabajo

Una vez que estamos dentro de un empleo, luego de todos los esfuerzos que hemos realizado para conseguir el puesto y de esta forma ocupar un lugar dentro de la empresa que nos interesa, es posible que comiencen a producirse sobre nosotros los efectos de determinadas patologías provocadas por la exigencia de formar parte de un ámbito laboral, patologías que cada vez están más extendidas a través de la población.

Este tipo de alteraciones producidas por el trabajo comúnmente afectan a la salud de la persona, y también causan sufrimientos psicológicos como por ejemplo baja autoestima personal, sentimiento de incompetencia e incapacidad laboral, ansiedad, depresión, insomnio, frustración, miedo al día a día, y muchos otros síntomas similares, que coartan las capacidades personales y comienzan a afectar a quien los sufre más allá de las cuatro paredes de su oficina.

Así, es como el estrés, el “burn out” y el “mobbing”, son de las enfermedades más comunes surgidas a partir del lugar del trabajo. En primer lugar, el estrés se da en el momento en el que desde el empleo se vive una exigencia mayor, y por consiguiente se requiere una mayor de cada uno de los empleados. Así, y aunque antes era considerada una enfermedad exclusiva de los ejecutivos, actualmente se ha generalizado a cada uno de los escalafones de la jerarquía empresarial.

Por otro lado, el “burn out” es un caso bastante recuente en las grandes empresas, ya que se produce cuando el empleado sufre varias decepciones laborales más allá del esfuerzo propio realizado para que todo salga bien. Estos casos de “chasco laboral” también suelen darse al momento en el que el empleado intenta cambiar su situación laboral en vano, o cuando no logra poner en práctica sus ideas.

Por último, el mobbing es lo también conocido como “acoso moral”, o comportamientos que se llevan a cabo a partir de la empresa con el objetivo de causar algún tipo de daño hacia uno o varios trabajadores. Estas acciones tienen que ver con situaciones en las cuales el trabajador vive en carne propia la hostilidad, la ofensa y la humillación constante de sus empleadores.

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