En los anteriores posts nos adentramos de alguna manera en aquella terrible situación por la que pasan los desempleados, y es en los instantes previos a los de una entrevista laboral, momentos en los cuales surgen muchas dudas en la cabeza de quienes pasan por esos momentos, ya que son situaciones en las cuales entra mucho en juego: una de las cosas esenciales que se apuestan en esos momentos es la posibilidad de entrar en el trabajo ideal.
Para lograr esto, y como venimos viendo en las notas anteriores, es necesario seguir una serie de consejos. Por un lado, el hecho de la apariencia será vital para causar la mejor de las primeras impresiones. Es importante no llevar ropa demasiado llamativa, y acudir a la cita bien vestido, limpio y en el caso de los hombres, es importante asistir afeitado.
Otra cosa fundamental será no asistir con gafas oscuras, ya que las mismas ocultarán nuestros ojos, lo que será considerado de forma negativa por cualquiera de los entrevistadores con los que tengamos una cita. Los ojos suelen demostrar la transparencia y la honestidad de la persona, por lo cual el ocultarlos puede llevar a la persona que nos entreviste a pensar que nosotros no contamos con estos importantes valores.
Además, el hecho de preparar la entrevista será fundamental; el pensar en lo que diremos y en lo que omitiremos es de suma vitalidad, ya que nos hará concurrir mucho más tranquilos a la reunión. Hay que considerar que los entrevistadores también tendrán las preguntas absolutamente preparadas, por lo cual es una muy buena técnica el imaginar las posibles preguntas con las que nos podemos encontrar en la entrevista.
