Algunos tips para redactar un buen currículum vitae

Muchas veces a la hora de comenzar nuestra búsqueda laboral podemos sentirnos algo desorientados acerca de cómo enfocar nuestro perfil, como poner a la vista y resaltar nuestras mejores cualidades y “ocultar” aquellas cosas que no nos favorecen, cómo presentarnos a una entrevista, y hasta cómo lograr que nos convoquen a una entrevista. Esta última es quizás la pregunta más importante en todo el proceso que transitamos para la búsqueda de un empleo.

Para darle algún tipo de solución o consejos prácticos, comenzaremos por decir que una entrevista laboral sólo se logra mediante la realización de un buen currículum vitae, que detalle nuestra experiencia personal, y en el ámbito de trabajo, y a través de la cual nuestro perfil resulte interesante para aquel a quien hayamos solicitado el empleo.

Ahora bien, aunque parece tarea sencilla, la realización de un currículum vitae implica un proceso realizado a conciencia, en el cual debemos encontrar las mejores maneras de darnos a conocer, especificando todos nuestros conocimientos y experiencia, pero sin “aburrir” a quien será nuestro posible futuro entrevistador y/o jefe. Por eso mismo, aquí van algunos consejos prácticos para tener en cuenta a la hora de sentarnos frente a nuestro ordenador y comenzar a resumir en un par de páginas nuestra vida.

En primer lugar hay que presentar un currículum prolijo y con estilo, para lo cual las plantillas que ya vienen incorporadas en el Microsoft Word suelen ser bastante útiles. Luego de elegir el modelo que más nos convenza, pasaremos a completar la parte superior del currículum, la cual contendrá nuestros datos personales. Para este paso, es mejor obviar dats que no son importantes, y poner sólo nombre y apellido, domicilio, teléfono, email y edad.

Después pasaremos a completar el área educativa, comenzando por los últimos estudios cursados, hasta los primeros; es decir, si se está estudiando abogacía, primero se ponen esos estudios y luego los datos de la escuela secundaria. Seguiremos llevando al papel nuestra experiencia laboral, la cual hará que si tenemos experiencia en diferentes áreas, tengamos que realizar diferentes versiones de nuestro currículum. Al igual que con el área académica, deberemos ordenar nuestra experiencia de manera cronológica, desde lo más actual a lo más antiguo. Allí, será importante detallar en reducidas líneas la tarea que realizábamos en cada uno de los empleos que figuren.

Más abajo agregaremos sintéticamente la información de los conocimientos de idiomas e informáticos, y luego un apartado de información adicional, aquella que creamos necesaria para el entrevistador.