Esta tasa es la que mide el crecimiento o decreciminento absoluto de la población en un periodo determinado de tiempo, ya que tiene en cuenta tanto el crecimiento vegetativo como el saldo migratorio.
Por lo tanto, lo primero que se hace para su cálculo es sumar, por un lado, los nacidos y los inmigrantes. Por el otro se suman las defunciones y los emigrados. Posteriormente se restan ambas cantidades y el resultado se relaciona con la población total mediante un porcentaje.
Si la población total ha aumentado este porcentaje será positivo, si ha decrecido será negativo y si se ha mantenido en equilibrio será neutro.