En la actualidad en España hay millones de empleados que no están declarados, mientras la economía sumergida en el país supone el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Esto se dio a conocer después de un estudio que llevaron adelante profesores de la Universidad Rey José de Hevia, María Arrazola, Ignacio Mauleón, Raúl Sánchez, Juan Carlos. Todos los datos fueron publicados en el último cuadernos de información económica de la Fundación de las Cajas de Ahorros.
Para la realización del estudio, los autores tuvieron en cuenta tres metodologías existentes en la materia. Estas concluyen que entre 1998 y el 2008, la economía sumergida del territorio nacional llegó a los 17,4%. Esto se dio junto a una aproximación monetaria, mientras que el consumo de energía se situó en 17,6%. Pero si se tiene en cuenta el modelo Multiple Indicator and Multiple Causes (MIMIC), la cifra es más baja y oscilaba entre los 16,5 y los 16,7 por ciento.
De esta forma, en los últimos 20 años, se duplicó todo el volumen de la economía oficial que fue medida por el PIB, aunque la economía sumergida en el mismo periodo creció más de un triple de lo que era antes. Con respecto a este tema, el estudio deja una oración muy contundente y es que todos los resultados pusieron de manifiesto que la economía sumergida y la bonanza económica son muy compatibles entre sí.
Ante la salida a la luz de todos estos datos, Funcas destacó que la economía sumergida alcanzó niveles muy preocupantes. En el particular caso de España hubo efectos muy grandes sobre la eficiencia, la equidad y la competencia. En este sentido, se remarcó que hubo un concenso muy amplio sobre que la economía española está en niveles que son muy llamativos.
