En casi todas las oposiciones de nivel A2 y superior en algún momento el aspirante debe realizar una lectura de su examen ante los miembros del tribunal. Puede ser un trago difícil de pasar si no se está acostumbrado o puede echar al traste las aspiraciones del opositor. Por lo tanto os dejo algunos consejos por su algún día os hacen falta:
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A la hora de escribir el examen tened en cuenta que luego debéis leerlo. Por lo tanto escribidlo orientándolo a tal fín, tal y como os vaya a resultar más cómodo en la lectura.
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Esto quiere decir que no debe haber párrafos demasiado grandes, que es recomendable que haya una introducción y una conclusión, que hagas pausas con punto o coma para no forzar las frases, etc.
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Escribe con buena caligrafía. Queda fatal que ni tú mismo entiendas tu letra.
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Lee tranquilo y despacio. Que la presencia de un tribunal no te acobarde. Son personas igual que tú. Trátalas con educación y ellas harán lo mismo.
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Normalmente suelen poner agua a disposición del aspirante, pero por si acaso llévate una botella con agua.
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Vigila la postura. Lo mejor es estar erguido, sin realizar balanceos del cuerpo o la cabeza. Las piernas también deben estar quietas, salvo por algún cambio de postura ocasional (que puedes aprovechar para hacer cuando cambies de epígrafe).
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Mira de vez en cuando a los miembros del tribunal a la cara. Dará buena impresión y será mejor que estar escondido en la mesa. Antes de leer pide permiso para hacerlo y cuando termines hazlo saber también, dando las gracias por ambas cosas.
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Cuida tu vestuario. No se trata de ir vestido como para una boda, pero una imagen cuidada y aseada sin llegar al exceso no te penalizará. Ten en cuenta que el tribunal quiere ver «quiénes somos» en directo y la imagen dice mucho en estos casos.
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